sábado, 5 de julio de 2008

Frío...



Qué frías son las sábanas, qué vacío presiento,
qué soledad tan cruel es tu ausencia y tu silencio.

Por qué, dime por qué te encierras en esa celda
por qué lloras, por qué te castigas a vivir solo,
teniéndome a mí que deseo compartir
tus soledades, tu vida y tu lecho.

No hay comentarios: