martes, 24 de junio de 2008





Te propongo que me ames

desnudando mis riberas,
como el mar a sus playas
cuando lame su arena.

Y jadeante de espasmos
se agolpa en su escollera,
y libra de sus aguas
un cúmulos de estrellas.

Te propongo que hoy beses
mis labios de cerezas,
e incites con tu cuerpo
mis ardientes laderas.

Que bebas el rocío
de mis lineas paralelas,
y surques mis caminos
que me quemen tus huellas.

Que tus manos atrapen
mis sutiles caderas,
y estaciones en mi alma
tu dulce primavera.

Te propongo que bañes
a mi tierra desierta,
con tu lengua y tu savia
por donde tu más quieras.

Y me habites hambriento
de tiempos y quimeras,
que te fundas en llamas
devorándome sin treguas.

A.a.a.







Abrázame con tu piel, sabes que es mi único abrigo.

Déjame sentir tu calor, sabes que sin el no respiro.
Acaricia mis pensamientos con tus palabras,
sabes que me llevas al cielo...



Siento tu mano fría correr despacio sobre mi piel...

Hermosa frase para expresar que cuando me acaricias,
mi cuerpo responde con un gemido
el cual apaciguas con uno de tus exquisitos besos..

Tus caricias...




Tus caricias exquisitas despertaron mi cuerpo...

Tus besos sabrosos lubricaron mis sentidos,
pero sólo tu mirada bastó para que me quedara en tus brazos...

Te invito a beber...




Te invito a beber del vino de mi piel,

a disfrutar de la escencia de mis deseos.
Te invito a que desees...

Me da miedo quererte...Poema en audio

Lo Creí...poema





Lo Creí...


Creí que ya no había vida,

Que ya nada podía resucitar en mi…

Que las palabras sólo eran mentiras

Adornadas con brillos escarlatas

Para que así alumbraran algunas noches desiertas…


Quería arrancar, quería huir, pero mi cuerpo ya no respondía…

Ya no quedaba fe en mi alma,

Sólo el frío, que queda después de un intenso calor,

Me sentía avergonzada y con ganas de no seguir…

Recostada en el helado piso,

desnuda de aliento, Herida por descubrir que el cielo,

Que creía perfecto, Estaba destrozado por completo…

Y en unos segundos apareciste tú…

Fuiste llenando con tus palabras cálidas

A esta mujer…

A la que el corazón la tenía agobiada

Por no querer aceptar…

La que rechazaba a toda alma que se acercara.


He vuelto a despertar por ti, por tu sensible corazón…

Acaricia mi espíritu intenso, con suaves caricias tangibles,

Que sólo tú sabes entregar…

Te invito a mi alma sincera y desinteresada…

Te invito a ti, que te metiste en mis venas…

Te entrego un camino para recorrerlo juntos,

Tal cual, con sus surcos y llanuras,

Sus montañas y abismos…

Te invito a ti, al amante y amigo,

Al ser que entrega sin mentiras en esta vida,

A ti que sientes fuerte y bello…

Me entrego yo…sin límites ni ataduras…

Me entrego yo…mujer sensible y de amar verdadero…

Me entrego yo y con eso va mi corazón entero…

Armemos con nuestras historias, unos bellos acordes

Para esta canción, una canción nueva y renovada…

Y apliquemos con ternura una melodía refrescante.

Ambos hemos tenido vida y ambos hemos caído,

Pero juntos y en un mismo calor

Podremos ver después de la fuerte lluvia

Un hermoso arco iris.

Toma mi mano llena de ilusiones,

Recorre mi cuerpo lleno de pasiones,

Hunde tus sueños en mi alma

Y recorre conmigo las esperanzas del destino.

Te regalo mi sonrisa apasionada y tímida

Te regalo mis brazos extendidos,

Te regalo mis ojos, mi boca, mis letras,

Mis pensamientos, mi fe, mi devoción y mi espera.


Sólo te pido una sola cosa…

Llévate todo, que ya todo es tuyo,

Pero nunca hagas que otra lágrima de dolor…

Vuelva a arder en mi interior.

Poema Él...en audio

miércoles, 11 de junio de 2008




Tus caricias exquisitas despertaron mi cuerpo...

Tus besos sabrosos lubricaron mis sentidos,
pero sólo tu mirada bastó
para que me quedara en tus brazos...








Él


Hoy, que es como todo el hoy de tantos días,
Él está conmigo, espuma con espuma.
No hago otra cosa que tocarle el cuerpo…
Después no sabré que se me olvida.

A veces hasta el alma me parece,
una tela secreta que no tiene sonido,
por eso no hago más que darle besos
y escuchar como suenan cayendo y salpicando.

Él y no otra cosa,
toca mi pecho desierto
y respiro como él
olvidándome del aire.

Él sabe que alguna vez un grito anduvo
quebrándose en el mar alguna tarde.
Por eso él me mira con sus ojos,
no tiene otros y son todos juntos,
todos los ojos me miran cuando mira,
incluso siente aquello que yo siento.

Hay tanto miedo en él…que lo quiero,
porque resume lo que en mí existe sangrando.

Él me toca y me busca…y yo me oculto en su nombre.
Él me arrastra y me besa…como en otoños sin sombra.

Yo cuando quiero es a él…no hay otro más,
no hay ninguno…

Tengo mojados los ojos
en su celeste reverso.

Mi área es su cintura, mi complemento su silencio
Y aunque no nos hablemos…
Él sabe muy bien lo que siento.

Alondra