EL DULCE MUNDO DE SARAH KAY...

Sarah Kay vive en la lejana Australia, lejos de la ciudad de Sidney y de sus millones de habitantes. Su casa se levanta en el centro de un jardín subtropical, lleno de matas, acacias, eucaliptos y de helechos de dos metros de altura. En este espacio donde vive Sarah Kay con su hijo Adam, su hija Alisson, el perro Plip y tres gatos. Todo este mundo armonioso de niños, animales y plantas, se encuentran en los adorables dibujos de Sarah Kay por los cuales se ha hecho famosa y a la cual recordamos con un cariño inmenso.
La carrera de esta artista comenzó humildemente a pesar del éxito increíble de sus dibujos, Sarha Kay continúa siendo modesta. Sus primeros diseños fueron creados en un pequeño estudio de publicidad. Después de su boda y del nacimiento de su primer hijo, empezó a dibujar el mundo apacible que aprendió a amar en la granja de sus abuelos y que deseaba para sus hijos. Así nacieron las primeras historias de niños y sus animales las cuales fueron descubiertas por una importante firma de tarjetas postales, iniciándose de esta manera el camino triunfal de sus primeros veinte dibujos...
En pocos años fue conocida y amada en el mundo entero. Desde hace tiempo encontramos los dibujos de Sarah Kay no sólo en postales, sino, en innumerables artículos del hogar, accesorios, etc. Sin olvidar las muñecas y todo aquello que pueda dulcificarse con la imagen de nuestra Sarah Kay...
No sólo el público infantil ama a Sarah Kay, los jóvenes, los padres y los abuelos de todas partes del mundo se sienten atraídos por el lenguaje puro, dulce y apacible que nos brindan sus imágenes...
¿Cómo explicar este éxito mundial? en primer lugar, por el talento excepcional de la artista, que cuida sus dibujos con amor hasta en los más pequeños detalles. Además conoce como llegar hasta las fibras más íntimas de nuestro ser; en estos días donde tensiones odios y guerras afectan al hombre, transmitiéndonos el deseo de volver al inocente, sano y dulce mundo de Sarah Kay...

Recuerdas el álbum?